Tercer capítulo y cierre de la serie sobre John Connolly. Como les comenté, creo que son los mejores programas que hice hasta este momento. Espero que los disfruten.
"Todo empezó por la relectura. Les confieso algo, queridas y queridos oyentes: cuando decidí dedicarle algunos programas al escritor John Connolly no tenía idea de la magnitud del viaje literario que iba a emprender. Hace algunos años, había leído las cinco primeras novelas del ciclo de Charlie Parker, y me produjeron una profunda impresión, en especial porque la narración de la primera novela está atravesada por el dolor lacerante que vive el protagonista ante el asesinato de su esposa y su hija y sentía que ese sentimiento teñía toda su obra. En realidad, esa primera lectura me produjo sentimientos contradictorios ya que, como les conté en capítulos anteriores, había elementos en los libros que me gustaban mucho, otros no tanto y otros que me producían cierta sorpresa y desconcierto. Pero, en síntesis, a partir de ese primer contacto con la obra del autor, me quedó la convicción de que era un escritor muy talentoso, y que algún día merecería una relectura. Por eso, cuando terminé la tercera temporada de “El dulce veneno de la novela negra”, consideré que era el momento adecuado para esa tarea. En un principio pensé que volvería a leer las cinco novelas que ya había leído, y un par más. Sin embargo, este nuevo recorrido por la obra del autor me permitió descubrir que era un escritor mucho más valioso de lo que previamente pensaba y que había en sus libros implicancias literarias y filosóficas muy interesantes, casi diría apasionantes. Así, cuando llegué a la última página de la séptima novela del ciclo me dije: “me parece que voy a leer una o dos más” y, para no aburrirlos, les cuento que mientras escribo este capítulo estoy en la mitad de “Tiempos oscuros” la decimoquinta novela de la serie y la última traducida al castellano y tengo la sensación de que podría seguir leyendo a este escritor irlandés sin llegar nunca a aburrirme. De manera que estos tres capítulos de “El dulce veneno de la novela negra” son el reflejo de un mes y medio de intensas lecturas donde disfruté de sus quince novelas y espero, queridas y queridos oyentes, poder transmitirles algo de lo extraordinario que encontré en este autor, y también espero que ustedes, si no lo han hecho aún, tengan la oportunidad de recorrer este maravilloso camino literario que, gracias a ustedes, tuve la oportunidad de disfrutar. Los invito entonces a compartir este capítulo 80 de “El dulce veneno de la novela negra”. Gabriel Marcelo Wainstein